Psicología de las contraseñas
Comprender y evitar los comportamientos (incorrectos) de las contraseñas
Análisis del comportamiento en cuanto a las contraseñas de 3750 profesionales en seis países.
La pandemia por COVID-19 ha afectado a la vida familiar y a millones de lugares de trabajo en todo el mundo. Las oficinas cerraron, las personas pasaron a trabajar de forma remota y las familias se pusieron en cuarentena en casa. Y al no poder salir, pasaron más tiempo en Internet.
El 70 % indicó que dedicó más tiempo al ocio personal y al trabajo en Internet.
El 65 % de las personas usa la misma contraseña o una variación para varias cuentas, aunque saben que es un riesgo para la seguridad.
El 45 % de las personas no cambiaron sus contraseñas en el último año, incluso después de que se produjera un robo de datos.
La gente elige qué cuentas proteger
Aunque el 92 % de las personas sabe que es un riesgo reutilizar una contraseña para varias cuentas, el 65 % lo hace de todos modos. Para muchos, es una cuestión de memorización de contraseñas: solo pueden recordar un número limitado de contraseñas únicas. Por lo tanto, solo algunas cuentas tienen la seguridad que merecen.
En lugar de elegir qué cuentas vale la pena proteger, debemos tratar todas las credenciales como vulnerables. Es importante protegerse al pasar más tiempo en línea, por ejemplo creando contraseñas únicas para cada una de las cuentas. LastPass se lo pone fácil.
TI necesita establecer un estándar para las prácticas empresariales en relación a las contraseñas
Las personas no cambiarán sus prácticas de contraseñas por sí mismas. Los administradores de TI deben reconsiderar las estrategias de seguridad para garantizar que los empleados tengan una buena higiene de acceso y contraseñas mientras trabajan desde casa.
El 35 % de los empresarios hizo que los empleados actualizaran sus contraseñas con regularidad.
El 46 % de los empleados no reforzó sus contraseñas por su cuenta.
El 39 % de las empresas se aseguraron de que los empleados iniciaran sesión en las aplicaciones de la empresa a través de redes seguras.
El 47 % de los empleados no cambiaron sus hábitos de seguridad al trabajar de forma remota.